jueves, 27 de diciembre de 2012

Todo queda en familia...

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Como norma general las comidas navideñas no suelen tener temas de conversación demasiado profundos, puestas al día sobre cómo nos va la vida, algún chiste de brocha gorda potenciado por los efectos del lubricante social y algún chascarrillo sobre política...

Pero este año ha sido diferente, he tenido el placer de debatir largo y tendido sobre propiedad intelectual y modelos de negocio audiovisual con un familiar (al que quiero y aprecio un montón) que está muy ligado a la industria del cine desde lado de la producción, que no de la autoría. Como era de esperar su postura sobre este tópico se acercaba más a la del ministro Wert que a la de Lawrence Lessig y los argumentos que me dio para defenderla, por muy legítimos que sean, son los mismos que llevamos escuchando durante los últimos 15 años y yerran en todos los puntos clave.

Yo disfruté mucho de la conversación porque, aunque llevo varios años con esta mentalidad y un par de "activismo", mis réplicas y contra-réplicas siempre se habían limitado al medio online donde tienes todo el tiempo del mundo para escribir y toda la libertad de la red para atender o ignorar al contrario, pero este era un cara a cara con alguien que, no sólo tiene una opinión radicalmente opuesta a la mía, sino que pertenece al eslabón más débil de aquellos cuyo salario depende de la buena marcha del negocio cultural (y además, es de la familia). A mí la charla me sirvió tanto para conocer un punto de vista más cercano y directo como para engrasar mis argumentos, espero que a él le sirviera para darse cuenta de que quienes estamos por la cultura libre es porque realmente creemos en ella y no porque no queramos que los que intervienen en la creación de una obra no cobren por su trabajo, sólo queremos que lo hagan de maneras compatibles con Internet, aceptando que existe el intercambio de archivos y que es inevitable.

Estoy seguro de que, al igual que a mí, a él se le quedaron muchísimas cosas en el tintero o incluso piensa, como yo, que algunos puntos los podría haber argumentado de manera diferente; y es que las comidas navideñas, con sus vinos y sus cocidos, no se inventaron para mantener conversaciones trascendentales para las cuales se suele disponer una mesa redonda o una charla coloquio...pero yo tengo un blog (muahahaha), así que puedo hacer una síntesis de lo que hablamos y dejar clarificados mis puntos con el clásico formato "argumento-respuesta". 

(Si mi familiar lee esto...por favor, no me odies xD)


"Hay que endurecer las leyes porque lo que hay es un problema cultural."

A la primera persona a la que escuché decir que la piratería es un problema de la "quiebra de los valores morales de la sociedad" fue a Teddy Bautista y ya sabemos dónde acabó; pero tirar de ad-hominem sería desacertado e injusto así que me limitaré a responder algo en sintonía con lo que le respondió David Bravo a Bautista...

Nadie, ni él, ni yo, somos quién para "auto-proclamarnos evangelizadores de la sociedad", las normas sociales no funcionan así. Donde él ve "malvados piratas" yo puedo ver personas que, altruistamente y sin ánimo de lucro, dedican su tiempo libre a compartir obras culturales para que sean más accesibles para todos (algo que se parece bastante al artículo 44 de la Constitución del 78). Lo de "todo el mundo está equivocado menos yo" es algo presuntuoso y, como tantas otras cosas, no pasa nada si lo piensas pero esta feo que lo digas. 

La sociedad no ha hecho más que cambiar su forma de consumir cultura y entretenimiento; donde mi familiar ve un "expolio" (porque considera que copiar es robar) yo veo un simple cambio en los hábitos de consumo auspiciados por las nuevas tecnologías, con sus ventajas y sus inconvenientes. NADIE va al cine o se compra un disco porque sea "moralmente correcto" sino porque quiere, y si la descarga no sólo es la opción más barata sino que además es la más cómoda y la que más ventajas ofrece no veo por qué deberíamos preferir ver una película en DVD sólo porque una minoría opina que es lo ético.

Habrá a quien parezca más ético comprar películas en DVD que, por ejemplo, dotar de seguridad jurídica a los desarrolladores de software que viven con la soga al cuello por culpa de las mismas compañías que venden películas en DVD. Habrá a quien le parezca que lo ético (y lógico) es no pagar a los mismos abogados que te quieren meter en la cárcel. Habrá a quien le parezca que lo poco ético es forzar la creación de leyes que convertirían a ciudadanos honrados en delincuentes sólo porque una élite teme perder el statu-quo que ha alcanzado vendiendo copias físicas. Si sumamos que esas leyes sacrificarían la evolución nuevos modelos y coartarían la creación de nuevas tecnologías habrá a quien además de poco ético le parezca demencial.

Es una cuestión de opiniones y no se puede legislar a golpe de opinión sino que las leyes deben ser creadas y modificadas de acuerdo con la realidad social en la que se vayan a aplicar. Si cada vez más gente (médicos, estudiantes, profesores, ingenieros y hasta políticos) comparte archivos y tú abogas por crear leyes que conviertan a todas esas personas en delincuentes es que algo falla en tu razonamiento. 

Como ya he comentado más de una vez la industria cultural ha sido la primera y la única de la historia de la humanidad que ha basado parte de su estrategia de marketing en criminalizar, perseguir e insultar a sus potenciales consumidores. La pregunta es... ¿Por qué querría yo comprar en una panadería en la que el panadero me llama ladrón día sí y día también?

Cuando se limita o prohibe el intercambio de archivos para favorecer unos intereses concretos se perjudica directamente a aquellos creadores que sí quieren beneficiarse de las redes de pares o a aquellas personas que las utilizan para fines que nada tienen que ver con los derechos de autor. Un claro ejemplo son los artistas que licencian bajo Creative Commons o los archivos personales que se perdieron cuando se cerró Megaupload ¿Por qué tu forma de gestionar tus obras tiene que prevalecer sobre la mía? ¿Por qué tu deseo de que no se compartan archivos tiene que prevalecer sobre el mío de almacenar archivos personales en la nube?

Apartando a un lado la parte puramente económica resulta insultante que al final todo se acabe reduciendo a un baile de cifras sobre lo "perjudicial" que está resultando el intercambio de archivos para los agentes encargados de mercantilizar la cultura pero siempre se desprecien los beneficios sociales que nos ha traído Internet ¿A nadie le importa lo fundamental que es la difusión para la cultura no comercial? ¿A nadie le importa que Internet se haya convertido en una enorme biblioteca donde encontrar obras que fueron descatalogadas porque dejaron de ser rentables?

Por cada obra comercial existen miles de obras no comerciales que se ven fortalecidas por el intercambio y miles de obras comerciales que dejaron de ser rentables a los propietarios de sus derechos y que gracias al intercambio podrían gozar de una "segunda juventud".

¿También está mal el intercambio de obras descatalogadas? ¿Nadie se ha parado un momento a pensar qué pasaría con la cultura no comercial si se penalizase el intercambio de archivos?

La industria nunca ha mostrado ningún tipo de interés en dotar a las obras comerciales y a las no comerciales de protecciones diferentes y el motivo es claro: control, que las obras no comerciales no supongan una competencia para las obras comerciales.

"Si usas algo que ha costado trabajo, págalo. El gratis total no se puede mantener."

Aquí me sentí un poco confuso ¿Seguíamos hablando obras audiovisuales o de Wikipedia, Facebook, Whatsapp y Menéame?..."Yo a la Wikipedia contribuyo y Facebook es otro modelo que se mantiene por otras vías." "¡Exacto! ¡Otro modelo!"

No pagamos por todo lo que usamos y eso no significa que esté mal ni que merezcamos una parcelita en el averno, simplemente son servicios que se mantienen mediante otras formas de financiación: donaciones, publicidad, cuentas premium, etcétera. El gratis total no se puede mantener, pero hasta él, sin querer, me reconoció que el gratis total no existe.

Este argumento esconde un trasfondo bastante perverso, parece que la única motivación que existe para los artistas sea el dinero, o peor aún, como si la única cultura que existiera fuese la comercial. Al igual que no siempre pagamos por aquello que disfrutamos tampoco cobramos por todo lo que nos cuesta trabajo, yo mismo, escribiendo estás líneas o publicando fotos bajo Creative Commons, hago cosas que me cuestan tiempo y dinero, y las hago por afición, por gusto, no para comprarme un coche nuevo.

¿Y qué hay de las personas que subtitulan las series de TV? ¿Y qué hay de los que publican tutoriales en sus blogs o hacen reviews en Youtube? Es más, para muchas personas el trabajo que realizan y comparten de gratis les sirve de trampolín para sacar un mayor provecho de aquel trabajo por el que sí cobran, por ejemplo los Procedimientos Libres o los portafolios online de los fotógrafos.

Decir que el intercambio de archivos acabará con la cultura es como decir que los blogs acabarán con el periodismo o que las cámaras digitales han acabado con la fotografía. No es el fin de la cultura, es el fin de un modelo de explotación cultural y el nacimiento de otro que a mí, por lo menos, me parece más justo.

Por otra parte este argumento falla también en algo que es de cajón y en lo que se sostienen los pilares fundamentales de la economía: El precio de un bien o servicio no depende de cuánto te cueste hacerlo sino de cuánto estén dispuestos a pagarte por él los consumidores.

Cuando compramos un DVD o un CD estamos pagando por una copia y en la era del copy-&-paste el valor de una copia es casi despreciable, no puedes justificar su precio ni forzar a nadie a comprarlos sólo porque te ha costado mucho hacer la película o grabar el disco, pero sí puedes buscar otras maneras de sacarle partido a la difusión.

De lo que hablo es, ni más ni menos, de la ley de la oferta y la demanda, y lo que hay es una enorme demanda de contenidos audiovisuales y muy pocos esfuerzos por parte de quienes los generan en la búsqueda de ofertas que les permitan sacar rendimiento económico a esa demanda.

La industria sigue empecinada en ver a los "piratas" como delincuentes en lugar de como fans, como si el fin de descargar una película no fuera ver la película sino hacer daño a alguien. Repito aquí lo que le dije a él: Una industria que trata como criminales a quienes ven sus películas, escuchan sus discos y leen sus libros merece desaparecer. 

"Ya existen alternativas y son suficientes."

En el preciso instante en el que estrenas una película en cines y no la ofreces simultáneamente en streaming es evidente que las alternativas que existen no son suficientes; en el preciso instante en el que la mayor plataforma de streaming de vídeo no puede aterrizar en un país por el coste de los derechos de autor es evidente que las alternativas que existen no son suficientes; en el preciso instante en el que yo compro un mp3 o un eBook y resulta que sólo son licencias, que vienen atados con insufribles DRMs, y que el día de mañana no sólo no podré dejárselos en herencia a mis hijos sino que además me los podrían borrar de mis dispositivos por las bravas, resulta evidente que las alternativas que existen no sólo no son suficientes sino que además son injustas con el consumidor y no aportan ningún valor añadido sobre la copia "pirateada", más allá del presunto "valor moral".

Es la propia industria la que está decidiendo privarme o contaminar unas opciones por las que sí estaría dispuesto a pagar, pero luego se echa las manos a la cabeza cuando opto por el intercambio de archivos.

En el preciso instante en el que el P2P y la descarga directa llenan un hueco que la industria no quiere llenar es evidente que las alternativas no son suficientes.

La única forma de competir con lo gratis es ofrecer un valor añadido sobre lo gratis, si las alternativas que me ofreces son peores que la alternativa gratuita no puedes obligarme a consumirlas porque no puedes obligarme a comprar aquello que no quiero comprar.

Del mismo modo que lo opuesto al amor no es el odio sino la indiferencia lo opuesto a la piratería no es comprar un disco, lo opuesto es no escucharlo. Si lo que importa es que al final el autor cobre y la sociedad sea más culta el "no lo compres pero no lo piratees" es una opción tan válida como la inanición o el analfabetismo.

"Los nuevos modelos que me propones no son viables o no me gustan."

Uno de los puntos clave cuando hablamos de monetizar una obra en la era digital es el hecho de que hacer y compartir copias tiene, actualmente, un coste próximo a cero y eso hace que el número de copias aumente exponencialmente; debemos olvidarnos de intentar controlar el número de copias que existen, debemos olvidarnos de intentar sacar beneficio de la cantidad de copias que se venden y empezar a buscar sistemas de remuneración que dependan del número de copias que existan.

Durante la conversación con este pariente le expuse varias alternativas mediante las cuales la industria podría sacar beneficio de sus creaciones sin necesidad de amenazar a sus espectadores con la cárcel. Entre otras el merchandising, la publicidad e incluso la Licencia General Opcional...

Pues bien, a todas las alternativas le puso pegas, dejando de manifiesto que, en efecto, no es que la sociedad tenga un problema con su balance kármico sino que la industria tiene un problema con la adaptación al mundo en el que vive.

Que el intercambio de archivos parezca gratis no significa que lo sea: el ADSL se paga religiosamente, la publicidad de las webs de enlaces sigue estando ahí y muchos usuarios pagaban por tener cuenta Premium en Megaupload. Llevamos 15 años de endurecimientos en las leyes como los que propone mi familiar y, a pesar de todo, el intercambio de archivos no ha hecho más que aumentar...

¿Qué le hace pensar que endureciendo aún más la ley la cosa va a cambiar? ¿Por qué en 15 años no han probado cosas nuevas? ¿Por qué en lugar de seguir criminalizando el intercambio de archivos no se han subido al tren al que sí se han subido las telefónicas, Seagate, Kim Dotcom, Paulo Coelho y Amanda Palmer? ¿Por qué siguen creyendo que cavar es la mejor forma de salir del pozo?

En uno de los momentos más tensos del debate (por así decirlo xD) llegó a decir que esas alternativas que yo le proponía le parecían chantaje, "¡Chantaje no, MERCADO! Chantaje es que me llames pirata y ladrón para obligarme a comprar DVDs".

Las alternativas que le di, que por supuesto no son todas las que hay, no sólo están más que estudiadas sino que algunas de ellas se llevan aplicando desde que el mundo es mundo; estoy seguro de que si hubiésemos tenido más tiempo habríamos llegado a un entendimiento, pero la premisa es clara: En un mundo en el que todos tenemos máquinas de hacer copias vivir de vender copias se va a acabar.

"La industria sirve para filtrar"

No sé en qué universo paralelo puede verse como algo positivo que una industria con intereses económicos sea la encargada de "filtrar" los contenidos culturales.

Teniendo en cuenta que el arte es el medio de expresión del artista a mi eso de que exista un agente que sea el encargado de filtrarlo me da que es justo lo que los padres de las constituciones más modernas querían evitar cuando hablaban de "libertad de expresión".

"(La difusión) puede ser beneficiosa para los artistas independientes pero perjudicial para los consagrados"

¿Y? ¿Cómo puede ser eso malo? A fin de cuentas estamos hablando de variedad y de la posibilidad de que pequeños artistas tengan la oportunidad de sacar provecho de su trabajo, cosa que de otra manera no podrían o lo tendrían más complicado. 

Si eso supone que los que ganaban 1.000.000 pasen a ganar 100.000 para que otros ganen 10.000 bienvenido sea, y si los que antes ganaban 1.000.000 pasan a ganar 0 es porque no se han sabido adaptar o porque lo que hacían no valía tanto...


En fin, aunque parezca que el debate fue encarnizado y que casi nos sacamos los ojos en realidad fue una discusión enriquecedora, a mí me gusta que me lleven la contraria y en casos como este todavía más porque lo veo como un desafío. 

A ese familiar, gracias por entrar al trapo y contestarme, estaría bien continuar con la conversación más adelante, a ver si da para una 2ª parte...

martes, 16 de octubre de 2012

Barcos varados en la playa de El Saler

El temporal que hubo en Valencia hace unas semanas dejó dos barcos varados frente a la playa de El Saler. Hasta ahora no había podido ir a verlos pero el otro día estuve por ahí y esto fue lo que saqué...


Sin título

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martes, 26 de junio de 2012

'Netizens'

#12m

Una de las webs que más frecuento para leer noticias sobre la libertad en la red y la propiedad intelectual es techdirt.com. Esta web, capitaneada por Mike Masnick, recopila y analiza con un tono reflexivo y dicharachero una buena cantidad diaria sucesos referentes a estos temas.

Como todo medio online que se precie, también cuenta con una buena comunidad de usuarios que enriquece la web con comentarios y opiniones. En una de esas noticias me encontré con un comentario especialmente brillante y que el propio Masnik definió como la mejor explicación de cómo los nativos digitales ven el mundo. El mensaje es una respuesta al comentario de otro usuario que defendía que decir que el copyright es un problema para las nuevas generaciones es una exageración.

Me he permitido el lujo de hacer una traducción del comentario para colgarla aquí, creo que vale la pena:

(…)

Verás, no soy muy mayor. Apuesto a que tú tienes entre 40 y 50 años por lo que yo tendría más o menos la mitad, de todos modos esto es Internet así que es difícil estar seguro. Si estoy en lo cierto significa que tú has crecido en un entorno que, aunque guarde cierto parecido con el actual, bien podría ser de otro universo. Por aquel entonces yo aún no había nacido pero escuchando las historias que me cuentan mis padres realmente parece que aquello fuera otro mundo aparte ¡Si casi ni tenían televisión!

Mundos diferentes, reglas diferentes. En aquellos días vuestra sociedad estaba creada sobre los cimientos de grandes y respetadas instituciones. Teníais al gobierno, al Tío Sam, el Sueño Americano y a los conglomerados mediáticos. Todas ellas eran importantes, encantadoras instituciones dignas de vuestra confianza y que hacían cosas maravillosas. 
Teníais una tecnología que, aunque os aportaba información y cultura, era unidireccional, limitada, lenta e incómoda. Aquello no era un problema porque, después de todo, las cosas no cambiaban demasiado rápido. En esencia vivíais una cultura que era de sólo lectura*. Recibíais mensajes y ahí acababa la cosa; lo leíais en un periódico, lo escuchabais en la radio o lo veíais en el cine. No interactuabais con ella, no contribuíais a ella y no podíais transmitirla. La información estaba aislada de vosotros por los mismos canales que la distribuían y esos canales estaban controlados por otros. Eso tampoco era un problema porque confiabas en ellos, después de todo, estabas orgulloso de ser [inserte nacionalidad aquí] y uno ha de ser un patriota.

Yo no sé lo que es eso, nunca he vivido en ese entorno. Cuando nací Internet ya estaba ahí. Me crie con un móvil en la mano, conexión a internet en mi cuarto, redes sociales en mi navegador y software libre en mis dispositivos. No puedo siquiera imaginarme cómo sería querer saber algo y no ser capaz de buscarlo en Google y tener la información que quiero en cuestión minutos, por no decir segundos. Esta tecnología es tan indispensable para todo lo que hago que se ha convertido en mi vida. No veo la televisión, no leo periódicos en papel, no voy al cine ni a los recreativos. En lugar de eso estoy permanentemente conectado con gente de todo tipo de credo, convicciones y sexo alrededor del mundo; gente con la que, a cualquier hora del día y al instante, puedo compartir texto, sonido, imágenes o vídeo sin importar dónde me encuentre. A algunos los conozco en persona, pero la mayoría son completos desconocidos. Esto es lo normal para mí, es lo que siempre he conocido.

No sólo consumo cultura y datos, también la produzco, como este texto o el vídeo que subí la semana pasada a Youtube. Vivo en un mundo que no conoces, que no puedes comprender. No me veo a mí mismo como un americano o europeo o australiano o africano o sudamericano o asiático o de ninguna otra nacionalidad. Soy un ciudadano de la Red, se ha convertido en una parte tan arraigada de mi vida que ahora es parte de mi identidad.
Y lo más importante: No estoy solo. Existe, literalmente, una generación entera de personas como yo. No sólo en tu país sino en todo el mundo. A medida que pase el tiempo nuestras filas van a engrosar, vuestra generación morirá y nos sentaremos en las posiciones de poder en las que ahora os sentáis vosotros. No reconocemos ni queremos el copyright, no se ajusta a las normas del universo en que operamos, ni a nivel práctico ni a nivel moral. Creamos, copiamos, modificamos, remezclamos y reenviamos información constantemente.

Las reglas han cambiado ¿Cómo vas a detenerme?

*N. de T: Aquí el autor usó las palabras write only (sólo escritura) pero en la analogía con los permisos de los ordenadores la expresión read only (sólo lectura) es más acertada. Lawrence Lessig también usa los términos 'read only' para referirse a la forma de distribución de cultura a la que se refiere el usuario.

martes, 19 de junio de 2012

"Cinco (medias) verdades incómodas sobre la Ley Sinde"

Esta semana se ha presentado el primer caso de webs de enlaces sobre la mesa de la Sección Segunda de la Comisión Sinde-Wert. Como suele ocurrir han aparecido varios artículos sobre lo dañina que resulta esta norma para la libertad en Internet, sobre cómo raya la legalidad y sobre cómo ha resultado tener un funcionamiento mucho más perjudicial (para todo aquel que no gane millones de euros) de lo que se esperaba. También han surgido otros artículos (incluida una entrevista a la madre de la criatura) a favor de la norma que resultan mucho más entretenidos de leer. Entre ellos destaco la opinión publicada en el diario ABC titulada "Cinco verdades incómodas sobre la Ley Sinde" y firmada por un tal Jesús García. Generalmente estos artículos suelen estar cargados de medias verdades, a fin de cuentas son artículos de opinión y se da por sentado que el autor barrerá para casa.

A continuación voy a tratar de rellenar los huecos (¡con enlaces y todo!) que el periodista se dejó en el tintero y que convierten sus "cinco verdades incómodas" en "cinco medias verdades irrelevantes".

(Voy a citar sólo la cabecera de cada verdad, para leer el texto completo id al artículo original)

“1.-Ya existe una alternativa legal.”
Lo que no dice el redactor de ABC (y sí dice alguien en los comentarios) es que Netflix, el modelo de streaming de pago por excelencia, no ha entrado en España porque los costes que tendría que pagar en concepto de derechos de autor triplican los de otros países. Como tampoco menciona la enorme cantidad de dinero que Spotify ha de pagar a las discográficas (que no a los autores) y que les impide crecer a un ritmo acorde con la oferta y la demanda. En un modelo de negocio y distribución que les es totalmente ajeno las majors sólo tienen la “responsabilidad” de poner la mano para recoger la pasta.

Tampoco cuenta cómo las entidades de gestión y sus prácticas monopolísticas le han puesto una soga al cuello a las alternativas independientes que han intentado hacerse un hueco en el mundillo.

En definitiva, habla de ‘alternativas legales’ pero no menciona que es la propia industria la que no para de meter palos en las ruedas de esas mismas alternativas.

Lo más importante es que esas alternativas que enumera son INSIGNIFICANTES comparadas con las que podría haber a día de hoy si las multinacionales del entretenimiento hubiesen aceptado de una vez por todas el destino que les espera.

Curiosamente también se olvida de contar cómo las grandes editoriales se empeñan en justificar, con argumentos que rozan la demencia, el insultante precio que ponen a los libros electrónicos mientras, como él bien apunta, existen otros (que tienen un éxito arrollador, no hay más que ver los más vendidos de Amazon) al precio de 1 o 2 €. 

“2.- El primer referente legal.”
La “ausencia de referentes legales” a la que hace referencia es rotundamente falsa. Lo que ocurre es que los jueces, que a fin de cuentas son los encargados de hacer cumplir la ley, no han considerado piratería lo que la industria quería que considerasen piratería. La LPI es bastante clara cuando habla de comunicación pública, distribución pública y ánimo de lucro, y en los pocos lugares en los que deja espacio para la interpretación los jueces han decidido dar la razón a los demandados.

Tiene gracia que el columnista mencione la lista 301 ya que se trata de un informe que elabora el lobby estadounidense de la propiedad intelectual (una parte para nada interesada, qué va) para su gobierno. España fue incluida en esta lista en mitad del proceso judicial contra Pablo Soto. Unos cables de Wikileaks demostraron que la inclusión de España en dicha lista ocurrió debido a presiones por parte de Promusicae (la versión cañí de la RIAA); la finalidad de estas presiones era, evidentemente, que la lista 301 “sensibilizase” a los jueces y ayudase a las discográficas a ganar el juicio contra Soto, quien fue absuelto en 2011.

No vale la pena contestar al resto del párrafo puesto que es la clásica opinión de aquellos para los que la única cultura que existe es la que se obtiene pasando por caja. 

"3.-La ley Sinde no es inútil."
A veces el espacio para artículos de opinión que dejan los medios es bastante limitado, así que es posible que en este punto, tras mencionar a David Bravo, el autor se quedase sin líneas para explicar a qué se refería el abogado cuando dijo que la Ley «es más peligrosa de lo que parecía».

Como ha explicado David en su twitter, no se refería a que la Ley Sinde fuera peligrosa porque frenase las descargas (¡juas!), sino a que resulta peligrosa para la libertad en la red ¿Por qué? Muy sencillo, porque el proceso que han usado para atacar a la primera web "denunciada" (a continuación las comillas se aclaran solas) es el siguiente:

Tenemos a un usuario A, que a través de la web de enlaces B, publica un enlace a la obra X alojada en los servidores de Y.

Antaño, los que ahora aplauden con las orejas la Ley Sinde-Wert, fueron a por A primero y a por B después, dando los jueces la razón a usuarios y webmasters en lugar de a los denunciantes. Ahora, lo que ha hecho la Sección Segunda de la Comisión Sinde, es ir a por Y, considerando a B como un mero intermediario entre A e Y al que se le obliga a retirar los enlaces que apunten a X, y no sólo los presentes, si no también los futuros, forever and ever.

¿Dónde está el truco? Que, sin ser el destinatario final de la denuncia, al webmaster de B se le obliga a revisar todos los enlaces que se publiquen en su web bajo multa de hasta 600.000€. Esto es un despropósito descomunal ya que deja al propietario de B con una situación de indefensión legal absoluta (al no ser el verdadero denunciado) y con la tarea imposible de supervisar uno por uno los enlaces que los usuarios publiquen en su web. 

Una directiva de la CE prohíbe expresamente que se pueda obligar a los intermediarios (telefónicas o, en este caso, webs de enlaces) a supervisar los datos transmitidos a través de ellos. Veremos cómo acaba esto.
 
"4.-Contra el canon y la SGAE vivíamos mejor."
Aquí se va tanto por la tangente que cuesta seguirle. Sólo diré, para evitarle confusiones al lector, que, como explica Javier de la Cueva, la compensación por copia privada o canon no es/era una “multa por piratear”, sino un gravamen para compensar a los titulares de los derechos de autor por los perjuicios que pudiera ocasionarles el ejercicio del derecho a la copia privada

Cualquier actividad que devengase canon como, por ejemplo, compartir archivos entre dos discos duros (gravados con canon), está acogida por el derecho a copia privada, es una cuestión de sentido común. El canon a los equipos informáticos fue abolido porque su aplicación indiscriminada era ilegal, no porque la copia privada estuviera en tela de juicio; el derecho a copia privada no se ha modificado, sigue estando vigente. Básicamente el articulista está llamando piratería al ejercicio un derecho; la piratería es ilegal, si algo legal, como lo es la copia privada, no puede ser piratería. 

Aclaraciones aparte, cualquiera con dos dedos de frente habrá advertido que el párrafo entero es demagogia de la güena. Siempre se erigen como ángeles de la guarda de los autores los más emperrados en perpetuar un modelo creado para explotarlos; inventan hombres de paja contra los que disparar sus argumentos, a ver si cae algún incauto.

Les deseo suerte con eso porque los 'discursos bonitos' suelen calar bastante hondo cuando se le ven las orejas al lobby.

"5- (...) En resumidas cuentas, se impone reiniciarnos todos mentalmente. Aceptemos algunas verdades incómodas y demos al control+alt+del. Así tal vez podamos empezar a entendernos..."
La cuestión es que a estas alturas ya no hay debate posible, lo que hay es una realidad. La realidad es que el modelo de negocio de una industria moribunda choca con el contexto social y con las prácticas de consumo de la ciudadanía. La realidad es que existen nuevas formas de crear y transmitir cultura e información para las que los intermediarios analógicos son un lastre. La realidad es que una generación entera ha nacido con Google y el P2P en sus casas; conoce el discman de oídas y en lugar de DVD tiene un disco duro multimedia en el salón. La realidad es que esta tendencia no se va a revertir si no que se va a disparar…

“Reiniciar" un ordenador suele ser necesario cuando hemos actualizado algo, cuando queremos deshacernos de aquellos componentes obsoletos que no hacen más que ralentizar la máquina. Desde luego en eso estoy de acuerdo con el redactor de ABC, reiniciemos todo para deshacernos de lo que se ha quedado obsoleto.

domingo, 10 de junio de 2012

Canta la palabra esperanza en una armonía a cuatro partes




Somos jóvenes, seguros, opulentos y no tenemos recuerdos de tiempos peores. Hemos
crecido en una era de infinito crecimiento financiero, confiando en que todo seguirá
siempre igual. Nos hemos criado en casas en propiedad aceptando totalmente la
tecnología, el calentamiento global y terrorismo. Nuestra sociedad se ha sustentado
en el consumismo durante los últimos 15 años, lo que nos convierte a nosotros en
consumidores de ensueño, no sabemos la diferencia entre una tarjeta de crédito y una
de débito y no tenemos idea de lo que vale un litro de leche.


Tenemos de media unas 800 canciones descargadas y 1 de cada 8 gastamos más de
120€ al mes en la factura del teléfono. Nunca hemos leído un periódico y nunca hemos
hecho uso del derecho a voto.


Dejamos que nuestros gobiernos tomen decisiones sin darnos todos los detalles.
Enviamos tropas al exterior que morirán para que podamos robarle sus recursos a
la gente que los tiene. Gente que no suponía ningún peligro para nosotros hasta que
invadimos sus países.


Hemos pasado años y años confiando nuestro futuro a nuestros padres, a nuestros
gobiernos, a los bancos y a las compañías que presionan constantemente por sus
propios intereses, les hemos dejado tomar decisiones egoístas que han dejado a la
sociedad tambaleándose al borde de la ruina.


Nos ocultan la información que realmente nos impactaría con historias de sexo
y vulgaridad que no aportan nada a nuestras vidas para que así no tengamos
ningún deseo de luchar por aquellas que sí lo harían. Hemos visto cómo la avaricia
desvalijaba los mercados de valores, destruía puestos de trabajo, destruía vidas, y
probaba que el capitalismo es tan corruptible por la naturaleza humana como el
comunismo.


Estos son tiempos difíciles así que buscamos consuelo en nuestros amigos y cómplices,
hacemos pequeños cambios en nuestras respectivas vidas y soñamos con que algún día
conseguiremos un gran progreso…


Maybeshewill - Sing the word hope in a four-part harmony

lunes, 14 de mayo de 2012

¿Por qué voy a protestar?

99% II


Tengo trabajo, casa y coche. ¿Por qué iba a protestar si, así a bote pronto, todo me va bien?


Pues porque una cosa es haber tenido suerte y otra muy diferente es ser voluntariamente ciego ante las injusticias que ocurren alrededor. Me sobran motivos para salir a la calle y gritar a los cuatro vientos que estoy harto y no pienso seguir aguantando…

Primero, estoy harto de que se ‘privaticen las ganancias y se socialicen las pérdidas’. Esta seguramente sea la expresión que mejor describe el camino que han escogido por nosotros para sacarnos de la crisis. Bajo el sofisma de “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” junto al manido “no hay alternativa” y el clásico “es la herencia del anterior gobierno” se dan a sí mismos luz verde para hacer todo lo que prometieron no hacer y más: Subir los impuestos, recortar en sanidad y educación, implantar el copago, reforma laboral…

Sí, “hemos despilfarrado” y “debemos remar todos en la misma dirección”, pero me da que sólo nos están obligando a remar a los de siempre, mientras, los que se han enriquecido por encima de nuestras posibilidades están como si la cosa no fuera con ellos porque tienen a los políticos (a los que votamos) cogidos por los huevos.

Mientras se suceden los desahucios los bancos que los ejecutan son rescatados con dinero público; se sube el IRPF pero no se gravan las plusvalías de las empresas que más facturan; se abarata el despido pero apenas se tocan los contratos blindados; a la gente la echan a la calle con una mano delante y otra detrás mientras los directivos y consejeros financieros cuya avaricia y pésima gestión nos ha llevado a la ruina reciben prejubilaciones de decenas de millones de euros; a los funcionarios se les rebaja el sueldo mientras los políticos aprovechan cualquier oportunidad para fumarse las incompatibilidades...y así.

Segundo, estoy harto de que los más chorizos sean los que menos posibilidades tienen de acabar entre rejas. A estas alturas he perdido la cuenta de cuántos políticos y personajes cercanos al poder (y a la corona) están imputados por casos de corrupción o estafa y siguen en la calle (o se han librado de la cárcel, directamente) al tiempo que se criminaliza la protesta, se aporrea a manifestantes pacíficos y se “fuerza el código penal” para detener activistas en plan Hollywoodiense y mantenerlos días y días en el calabozo…

Uno puede estar a favor de los recortes, no estar de acuerdo con las protestas o incluso, dependiendo del nivel de sociopatía de cada uno, ver con buenos ojos que a los indignados “les den lo suyo”, lo que no se puede negar es que el agravio comparativo entre los que más roban y los que más molestan existe y no es pequeño.

Necesitamos urgentemente muestras de ‘justicia clásica’ para no perder definitivamente la fe en ésta.

Tercero, estoy harto de que los políticos recurran a enrevesados eufemismos para manipular la percepción de la realidad y no llamen a las cosas por su nombre. A veces sobrestiman la estupidez del electorado (no voy a negar que nos lo hemos ganado a pulso) y no se dan cuenta de que, llegados a este punto, la gente valora más al personaje que da la cara que al que se dedica a dar rodeos con el lenguaje. Si nos van a “meter un palo por el culo” que no lo llamen “introducir un elemento de solidaridad cilíndrico y alargado por el extremo final del aparato excretor unidireccional” que no les pagamos por sílabas. A veces pienso que tiran más tiempo pensando en cómo decir las cosas para decirlas sin que parezca que hayan dicho lo que realmente han querido decir que haciéndolas. Supongo que para eso necesitan tantos asesores…

Cuarto, estoy harto de los que tienen la conciencia de vacaciones. Aún hay muchísima gente que, mientras no le toquen lo suyo, pasa de todo; excusan su pasividad con topicazos sobre la política que me recuerdan tristemente a los mismos que usaba yo cuando tenía 14 años y no quería tener que preocuparme por nada. En otras ocasiones directamente critican “las pintas” de los que se manifiestan, hasta donde yo sé nadie obliga a nadie a quedarse en casa, por lo que resulta gracioso que alguien que nunca ha salido a defender lo suyo critique las pintas de quien sí lo hace...a lo mejor si la gente que sólo sabe criticar SALIERA a manifestarse la relación “perroflautas”/”gente de bien” sería menos "desfavorable".

El lavado de cerebro más efectivo es aquel en el que las opiniones ya están escritas. Yo no sé nada de casi nada, pero al menos me he molestado en informarme de lo que ocurre y ver que algo no encaja. Tampoco soy una ‘hermanita de la caridad’, pero no miro para otro lado cuando veo que todo se derrumba. Tampoco soy padre, pero sé que lo que ocurra ahora marcará el porvenir de las futuras generaciones, incluyendo la mía.

Una visión conformista, individualista y cortoplacista no hace más que darle alas al problema, y aún nos consideraremos con la autoridad moral para quejarnos, o peor, para quejarnos de los que se quejan…



viernes, 4 de mayo de 2012

"¿Resentida? Lo que estoy es triste"



Como usuario de Forocoches desde hace 6 años soy consciente de los pequeños diamantes en bruto que se pueden encontrar en forma de comentarios anónimos (o casi) perdidos en los foros de opinión. Manifiestos en miniatura que son toda una muestra de coherencia y savoir dire y que por desgracia sólo suelen tener repercusión dentro del foro en cuestión.


Hoy me he topado, a través de una noticia de Meneame basada en este hilo de Forocoches, con uno de esos 'comentarios míticos' dividido en 3 respuestas diferentes que son todo un ejemplo de cómo se ha de contestar a quien basa sus argumentos en excusas convenientes para perpetuar el confort de la ignorancia, estas reseñas también suponen una síntesis excepcional del sentir de muchos de nosotros, por no decir de la mayoría.

La autora de los comentarios es la forera Abracadabra, considero que son textos que vale la pena compartir y dada la impredecible temporalidad de los hilos online me voy a tomar la molestia de citarlos a continuación, modificando las referencias a terceros que puedan dar lugar a confusión (son respuestas a otros usuarios) pero sin alterar el significado. Podéis encontrar los mensajes originales aquí, aquí y aquí, así como a quién se respondía.


Comentario 1:

"¿Resentida? Lo que estoy es triste. Triste de ver como se os mean encima y seguís diciendo que llueve. Triste de ver como se os cagan encima y seguís agachando la cabeza. Triste de pertenecer a un pueblo que no es capaz de levantar la cabeza y luchar por una justicia, que no es capaz de decir "Hasta aquí", que no es capaz de unirse por una causa común, que se sigue tirando mierda encima. Harta, triste y cansada de pertenecer a un pueblo que, aún y hasta arriba de deudas, sin llegar a fin de mes, yendo con el agua al cuello, sigue metiéndose con aquellos que tratan de invertir la situación. Triste de ver la pobreza de espíritu de algunos, que en lugar de entender lo que se dice, se quedan con algo anecdótico como puede ser un vídeo o una foto, y que usa la demagogia para intentar desacreditar a quien cree que otra sociedad mas justa PARA TODOS es posible.

Triste de ver como tíos en gallumbos que cobran millonadas, movilizan a más población que 6 millones y pico de parados. Triste de ver como gente parada viviendo y chupando de sus padres llaman perroflautas a cualquiera que crea que existen otras realidades/posibilidades. Que creen que pueden cambiar las cosas.

¿Existen antisistemas? Por supuesto. Es difícil, no obstante, ser prosistema actualmente.

Pero sí, no se pueden justificar ciertos comportamientos ¿Y? ¿Ya está todo dicho con eso? ¿Porque no es tolerable que se quemen dos, diez o veinte contenedores debo tolerar toda la mugre, todos los chorizos, todos los especuladores, todos esos tipos que chupan y chupan del bote, que cobran por dietas, que tienen coches oficiales, que viajan en primera, que tienen 2, 3, 4 sueldos, que han especulado y mentido al pueblo? ¿No crees que hacen mas daño ellos que 10 contenedores quemados? Objetivamente, sí."


Comentario 2:

"No. En las urnas no cambia nada. Porque a las urnas no tenemos acceso real todos los ciudadanos. Yo no puedo montar un partido mañana y querer acceder a unas elecciones, jurídicamente soy "igual" que todos, dicen que puedo hacerlo, pero la realidad más absoluta, es que no puedo. No es necesario que te explique porqué, aunque puedo hacerlo... No tengo dinero para hacer una campaña electoral. La ideología o la forma de pensar de muchas personas, que sería acabar con todos esos chupópteros, no interesa, y por lo tanto las élites jamás te dejarán acceder a la élite porque tienen miedo de perder sus privilegios como élite (Valga la redundancia), y sus privilegios como élite son seguir chupando del bote.

Estamos ante una crisis del sistema y no puedo votar cada 4 años unos partidos que ya vienen predeterminados y que se alternan en el poder. A partidos que ya tienen el culo vendido y que se deben a la banca y a las multinacionales, a los mercados, porque no me representan.

¿Qué me queda? Y ojo, yo no quemo contenedores, ni los quemaré. Pero realmente... ¿Qué me queda? Manifestarme, presionar, molestar, y hacer que me oigan. Me hago oír de forma pacífica, pero les parece del mismo modo resistencia, así que me apalean. Si me apalean, mis conciudadanos, tan jodidos y pobres como yo, me dicen "No haber ido", "Yo no voy si sé que hay palos", "Lo tienes merecido por perroflauta". Si cojo el camino de la violencia, ese que tanto se enaltece cuando se lleva a cabo en otros países (Véase Grecia), soy también una desgraciada (Y ojo, no barajo este camino como opción).

No soy libre. Ni siquiera soy libre de elegir mi futuro porque lo eligen otros por mi, y aún así, cuando lo eligen otros (Elegidos en las urnas, eso sí, pero no con el apoyo de la mayoría de la ciudadanía, simplemente con una mayoría sacada de una parte de la población que fue a votar, votos a su vez, tratados con una ley electoral que no es proporcional y que por lo tanto fomentan mayorías "irreales" ya sean del PP o del PSOE o de quien sea) y no me beneficia, ni a mí ni a la gran mayoría de las personas que habitamos este país, no nos podemos quejar, "Ah, es lo que elegiste". Es como si te casas con alguien que parece maravilloso, luego es un demonio y no puedes separarte, porque te equivocaste, o te engañaron cuando tomaste la decisión. 

No, así no se hacen las cosas."


Comentario 3:

"No apoyo ciertos comportamientos, pero sí los entiendo o puedo empezar a entenderlos o puedo ver que la desesperación te lleva a sitios que crees que jamás te llevaría. Ahora son solo 4 violentos quinceañeros con las hormonas pasadas de vueltas que no saben hacia donde enfocar su frustración. Crecidos en una sociedad con todas las comodidades y bastante carente de valores. Niñatos que tienen que aprender que la vida no es un juego y que ven su futuro negro. Por ahora, en general, son eso. ¿Pero qué pasará cuando realmente un padre de familia no pueda alimentar a sus hijos? ¿Qué le diremos cuando miles de ellos se dirijan furiosos a la Generalitat o se lancen a las calles? ¿Les pediremos que esperen? ¿Qué con la violencia no se llega a ninguna parte?

La violencia no lleva a ningún lugar, pero esa cantidad de gente jodida que ya ha agotado otras vías no te va a escuchar, está furiosa. Si aprietas tanto a un pueblo, esas son las respuestas que vas a recibir, mas cuando ves, que aquellos que has elegido (Con mas motivos, todavía si has puesto tu confianza en ellos) no se esfuerzan en perder ninguno de sus privilegios. Yo estoy dispuesta a sacrificarme. ESTOY DISPUESTA, pero si nos sacrificamos todos. Yo no quiero que los ricos donen sus bienes, no quiero una revolución comunista, ni quiero quemar a ningún político ni ninguna cabeza pinchada en un palo, yo solo quiero una sociedad justa, limpia, honesta. Que no tenga que odiar a los bancos ¿Por qué tengo que odiarlos? No tendría que tener que odiarles. ¿Por qué tengo que enfadarme con los políticos que son simplemente funcionarios puestos ahí supuestamente por el pueblo? ¿No están para obrar y hablar por el mismo?

Respecto a lo de la policía, es mas complicado... Una persona no puede acatar cualquier orden, joder. Somos mas que máquinas. No se puede acatar cualquier orden aún y cuando no es ética, ni moral, ni nada de nada. No están haciendo bien su trabajo como cuerpo de seguridad al servicio del pueblo. Hay ordenes que no se pueden acatar como persona que eres. Y si ellos no pueden rebelarse contra eso entonces el que da las ordenes deberá afrontar sus malas decisiones."

jueves, 26 de abril de 2012

Argumentario anti-anti-indignación


Few against many

Dice el dicho: “Si no puedes deslumbrar con tu inteligencia, desconcierta con gilipolleces.”

En tiempos de vacas flacas nuestros queridos políticos tienden a abusar excesivamente de esta filosofía de vida para justificar sus constantes ataques al estado de bienestar y sus puñaladas traperas a la ciudadanía, pero también para deslegitimar a los movimientos que intentan canalizar el descontento social con la clase política y su gestión de la crisis.

He aquí un humilde manual de campo para que las gilipolleces no te pillen desprevenido:


Argumento nº 1: "Que en lugar de quejarse tanto propongan cosas"

Cuando controlas la prensa, la radio y la televisión es muy fácil decir esto y quedarte tan pancho, obviando a conciencia la enorme cantidad de ideas que llevan tiempo circulando por la Red (y a veces en nuestras conciencias). Algunas de estas propuestas son tan elementales que resulta vergonzoso que hayan de ser siquiera puestas sobre la mesa en lugar de realizarse de inmediato, como la lucha contra el fraude fiscal o la transparencia en las cuentas públicas.

Lo que se pretende con este argumento es, sencillamente, asociar las manifestaciones a algo propio de gente que no sabe de lo que habla: "No se quejan porque estén en paro o porque su futuro pinte negro, sólo critican por criticar y no tienen nada que aportar."

Saben de sobra que eso no es así (y si no lo saben es que viven en un universo paralelo, cosa que tampoco descarto), pero no lo van a decir porque sería reconocer que las críticas contra ellos tienen parte de razón y que, efectivamente, hay otras opciones.

Les conviene tener a sus aficiones cabreadas, divididas y listas para saltar sobre quien piense diferente, convertir la política en un partido de fútbol.


Argumento nº 2: "No representan a nadie"

¿Ah, no?

Madre mía, los "indignados" van a quedar fatal cuando la sociedad se levante en armas para exigir más políticos corruptos, más opacidad en las cuentas públicas, precariedad laboral, sanidad privada y peor educación.

Quien más, quien menos, todos queremos un sistema más justo, punto. Puede que tu método para tratar de llegar a esa equidad difiera del mío, pero expongamos nuestros puntos de vista e intentemos acercar posturas, en eso consiste la democracia. Gritar a los cuatro vientos "tú no representas a nadie", cuando es evidente que no es cierto, no aporta nada y sólo busca menoscabar la opinión del otro para poder seguir haciendo las cosas por tus cojones.

La Cultura de la Transición ha generado un marco en el que la gente ha interiorizado que la única alternativa posible es la alternancia: o eres de izquierdas o eres de derechas, o eres conservador o eres progre, rojo o facha, blanco o negro. El que piense o proponga algo fuera de ese marco es que está loco o forma parte de una minoría, cuando en realidad muchas opiniones no son más que una cuestión de sentido común, seas del "bando" que seas.

Si nadie está de acuerdo con que los tijeretazos en gasto público afecten también a la clase política, con que las cuentas del estado sean 100% transparentes, con que se reforme el sistema fiscal y se meta mano en los paraísos fiscales, con que no se privaticen las ganancias y se socialicen las pérdidas, con que la banca asuma de una vez su responsabilidad en la crisis, etc., etc., etc...pues tienen razón, no representan a nadie.


Argumento nº 3: "Que formen un partido político"

Otra vez. Es muy fácil hablar de "crear partidos políticos" cuando tienes montado un chiringuito blindado constitucionalmente por una circunscripción provincial que hace que arrancarte de la poltrona sea más difícil que hacer el moonwalk con chancletas. Si a esto le sumamos el control sobre el cuarto poder, al través del cuál expones únicamente tu particular visión del problema, este argumento resulta hilarante.

Pero lo cierto es que ya existen partidos que representan a esa gente que no representa a nadie. En las últimas elecciones el cabreo del personal se vio claramente reflejado en el hecho de que el PSOE perdiera un 40% de votantes y el PP obtuviera mayoría absoluta con medio millón de votos menos que los socialistas en 2008 (¡Ah, la magia del sistema electoral!). Aún con un sistema electoral en contra, casi un 20% de electores desplazaron su voto hacia otros partidos.

Habría que ver en qué quedarían ahora estos resultados en unas hipotéticas reelecciones después de que el PP haya roto sistemáticamente y sin ningún tipo de pudor casi todas las promesas que hizo en campaña.

Curiosamente la ciudadanía no se vería obligada a manifestarse si los partidos políticos se limitasen a cumplir con lo que prometen y a no tratar al electorado como si fuera gilipollas.


Argumento nº 4: "Que en lugar de protestar se dediquen a buscar trabajo"

Se protesta porque no hay trabajo. Siguiente.


Argumento nº 5: "Si no encuentran trabajo en España que se vayan a trabajar al extranjero

Algunos de nuestros dirigentes deberían dejar de mezclar medicamentos porque al final se les va la olla y acaban diciendo animaladas como esta.

Lo que dejan entrever con estas declaraciones es que para ellos las fugas de cerebros son una manera genuina de salir de la crisis y no ven disparatado que un estudiante se forme en los centros educativos españoles para luego irse a generar riqueza al extranjero. Qué guay.


Argumento nº 6: "En lugar de indignarse que creen empresas" (El mismo link del punto 5 sirve para ilustrar esto)

¿Esto es en serio?

¿Alguien me puede decir de qué sirve crear una empresa si no hay consumo? ¿Acaso las decenas de miles de autónomos que se han dado de baja desde que empezó la crisis lo han hecho por gusto?

¿Para qué va alguien a crear un negocio si la gente no tiene dinero para consumir sus productos? Por muchas empresas que se creen quienes las componen son los trabajadores, trabajadores que se gastan lo que les pagan en otras empresas cuyos trabajadores se gastan lo que ganan en las demás empresas.

Lo que genera empleo es la demanda, no crear empresas porque sí. La creación de una empresa parte de la necesidad de cubrir una demanda. A causa de la crisis y los recortes la demanda no hace más que disminuir. Menos tengo, menos gasto, así de simple.

"¿No hay dinero?", dicen los políticos para justificar las medidas impopulares.

"¿Pues sabéis qué? En nuestros bolsillos tampoco, así que ya me diréis quién lo tiene..."

Ahora mismo sólo hay unos pocos sectores, sobre todo los relacionados con las nuevas tecnologías e Internet, que tienen alguna oportunidad de salir del bache con paso firme, pero son sectores muy especializados que ni por asomo tendrían la capacidad de absorber todo el paro, aunque sí parte de él.

En cualquier caso, aún echándole un par y lanzándose a crear una empresa... ¿Con qué capital montamos una compañía si los salarios no dan para ahorrar y los bancos han cerrado el grifo de crédito para dedicarse a especular con los bonos? ¿Cómo se crea una empresa en España sin verse envuelto en una carísima montaña burocrática? ¿Qué incentivos hay para apostar por la ciencia y la tecnología en un país que ha dado la espalda sistemáticamente a la innovación y al desarrollo para favorecer al ladrillo y al oligopolio energético?

Por supuesto que se han de crear empresas, cuantas más mejor porque eso significaría que todo va viento en popa, pero no sean cínicos...

Si nacen, han de nacer empresas que no se basen en la especulación y en mercados en declive (construcción, inmobiliarias...) sino en sectores en auge que además aporten beneficios comunes (telecomunicaciones, Internet...). Una vez relanzada la economía y garantizada la salud de la clase media podremos volver atrás y rescatar lo que quede de los sectores arruinados, procurando no cometer los mismos errores.

Para que esto ocurriera haría falta reformar el sistema de arriba a abajo para hacerlo más justo, pero me da a mí que no es eso lo que nos tienen preparado.

(No voy a decir lo-que-yo-haría porque está todo ahí fuera, me remito al punto 1)

Por otra parte es absurdo cargar contra el empresario (salvo contra aquellos que se ríen en tu cara), a fin de cuentas cualquiera con dos dedos de frente querrá que a la empresa para la que trabaja le vaya bien porque así podrá cobrar a fin de mes. Al contratador, sencillamente, se le dan una serie de herramientas legales que luego, dependiendo tanto de su honradez como de la ley de la oferta y la demanda, usará para tratar con y a sus empleados. Esas herramientas están viejas y oxidadas, hay que cambiarlas.


Argumento nº 7: "Los que protestan son cuatro 'perroflautas antisistema' (por no decir 'anarco-comunistas iletrados')"

Cualquiera que haya estado en una de estas 'manifestaciones antisistema' sabe de sobra que a éstas ni van sólo cuatro, ni van sólo 'piojosos'; si no familias enteras y colectivos de todo tipo, entre ellos muchísmas personas que se han quedado en la calle con una mano delante y otra detrás.

Siempre habrá quien intente aprovechar la coyuntura para barrer para casa, pero seguro que serán menos que los que intentan manipular la situación para dorarle la píldora al que le paga.


Argumento nº 8: "Son violentos"

Caballeros, si todos los que acuden a estas manifestaciones fuesen tan violentos como ustedes pretenden que nos creamos que son España sería la hoguera de Europa.

Las redes sociales, que no se llaman "sociales" por una cuestión de marketing, rebosan vídeos y noticias que demuestran que los más violentos de entre los más violentos son las Brigadas Móviles a sus órdenes.

Los violentos a los que ustedes hacen referencia son cuatro imbéciles que la lían parda haya 'manifa' o haya ganado el Barça. Estos cuatro imbéciles son considerados imbéciles no sólo por mí si no por millones de personas que opinan que estos actos vandálicos no hacen más que darles a ustedes la excusa perfecta para justificar las cargas contra quien sí se está manifestando pacíficamente.

Así que dejen de vendernos la burra de los violentos para excusar sus actuaciones, el derecho de reunión está registrado en la constitución a la que tanto les gusta recurrir cuando les interesa y no requiere autorización previa.

Un grupo de personas sentadas y con las manos en alto se parece más a una clase de yoga que a un acto de vandalismo, así que el único motivo para responder a este tipo de protestas con la 'violencia legal' es que a ustedes no les gusta lo que se dice en ellas y prefieren acallar las críticas con represión antes que sentarse a escuchar lo que tienen que decir sus ciudadanos, sean cuatro o sean cuatro mil (aunque si son más de cuatro ya se encargarán sus medios afines de que parezcan menos).

La gente pacífica acaba recurriendo a la violencia cuando ya no tiene nada que perder y ve que la dignidad se la han arrancado a porrazos...

Ahora a ustedes les ha dado por considerar que sería buena idea incluir la resistencia pasiva como atentado contra la autoridad en la próxima reforma del código penal o crear una web de dudosa legalidad y moralidad para que los ciudadanos puedan denunciar a sus vecinos. Sin más. Viva el estado de excepción.

Mientras hay personas que por defender sus derechos están siendo detenidas y acusadas; los chorizos, los incompetentes y los corruptos que nos han conducido a esta situación se van de rositas.

Se afanan en retorcer el lenguaje para que consideremos terrorista a cualquiera que lleve a cabo una variedad de protesta que no consista en quedarse en casa calladito y sin rechistar. Usan palabras como “guerrilla urbana” o “terrorismo callejero”, significante y significado, antes terrorista era alguien que asesinaba inocentes, ahora pretenden que asociemos terrorismo a cualquier muestra pública de descontento.

No es vandalismo, no son gamberradas subidas de tono, son las llamadas de atención de una sociedad que está HARTA de ser la única que pague los platos rotos.

Criminalizar las protestas aunque sean legítimas y pacíficas, manipular la conciencia social, ahí reside el éxito de su sistema...a ver cuánto les dura.





Off topic: Siempre he pensado que si uno razona adecuadamente es casi imposible equivocarse, creo que por eso soy especialmente sensible a la demagogia, el cinismo y a las perversiones del lenguaje.

jueves, 19 de abril de 2012

¿Qué compramos con nuestra libertad?

Los gobiernos de una preocupante cantidad de países desarrollados se han alzado en una creciente lucha contra el “cibercrimen”; desde el director de FBI que asegura que “en el futuro la mayor amenaza será el ciberterrorismo” hasta Sarkozy anunciando que impondrá penas de cárcel a quienes “visiten páginas que fomenten la violencia.

Dejando a un lado que “vaya-usted-a-saber-en-qué-consiste-el-ciberterrorismo” y que imponer penas de cárcel por el mero hecho de acceder a ciertas páginas web muy probablemente vaya contra el derecho a la información, lo que realmente preocupa es el trasfondo que se esconde tras estas declaraciones de intenciones.

La hemeroteca nos recuerda que los discursos de este tipo casi siempre son antesala a un recorte de libertades (o de nuestro bolsillo) autojustificado con el “bien común”. Es el discurso del miedo, la verborrea maximalista y apocalíptica que utiliza quien ostenta el poder para ofrecer SU punto de vista sobre un problema concreto, convertir intereses individuales en colectivos y meter la dosis justa de pánico en el cuerpo de los ciudadanos con el fin de que estos asuman de motu propio que han de ser protegidos contra algo, y que ese algo es tan importante que vale la pena sacrificar algunos derechos (y/o dinero) para preservarlo.

Lo que ocurre es que el beneficio ofrecido por las medidas vendidas a través del temor suele ser muy cuestionable ya que resulta imposible cuantificar el bien realizado o, mejor dicho, “el mal prevenido” al basarse en el siguiente principio (extraído de un capítulo de los Simpson):

-Esta piedra ahuyenta a los tigres.
-Demuéstralo.
-¿Tú ves algún tigre por aquí?
-¡Te compro la piedra!

...pero lo cierto es que nunca ha habido tigres, o a lo mejor aquello que nos vendían como un tigre en realidad era un lindo gatito presentado ante la opinión pública como un malvado felino. Convence a la gente de que hay que protegerla contra unos tigres que nunca ha visto y te comprará la puñetera piedra.

Pasa en las guerras, pasó con la gripe A y está a punto de pasar con el control de Internet.

Es fácil: Inventa un problema o exagera uno existente, después, a través de los medios de comunicación que controlas, convierte  problema en un problema de todos. Presenta tu mensaje como el único posible, abusa de la neolengua para convertirlo en sentido común, de este modo aquel que tenga objeciones será rechazado y marginado automáticamente por la sociedad. Si no puedes sostener un contexto en que sólo exista tu punto de vista, crea un marco controlable que al menos genere una ilusión de libertad.



Cuece los ingredientes a fuego lento y conseguirás que quien no quiera ir a la guerra sea considerado un “comeflores”, que quien salga a la calle a protestar porque no le gusta lo que hay sea un “antisistema” y que quien no quiera que se controle Internet sea porque es un terrorista. Si lo has hecho todo bien el pez morderá el anzuelo...

Mientras una vez capeado el temporal la gente se acaba preguntando si era necesario todo esto, siempre hay una minoría interesada que, pase lo que pase, acaba sacando tajada de la maquina del miedo. Esa minoría puede ser un dictador con ansias de poder, fabricantes de armas que se forran con los conflictos bélicos, farmacéuticas que se llenan los bolsillos con cada “epidemia” o, como en este caso, gobiernos democráticos que miran con recelo hacia Internet porque es el único canal de información que, de momento, no pueden controlar. Por ello tratan de demonizarlo y nos cuentan que está lleno de malhechores y que sólo ellos, a través del control, nos pueden proteger.

Pero lo cierto es que la Red no es algo acotado, no es algo que se pueda señalar con el dedo, Internet somos todos, comunicándonos, compartiendo, informando y siendo informados, opinando y pasándolo bien.

No es una sociedad aparte, es LA SOCIEDAD interactuando a través de un medio abierto y horizontal como jamás había soñado. Las noticias ya no nos llegan exclusivamente por canales de información dependientes de intereses políticos y económicos, sino que nos llegan de todas partes y de fuentes infinitamente diversas, cada ciudadano conectado es un redactor en potencia, en los foros y redes sociales las personas tienen libertad para cuestionar las informaciones o darlas por buenas, exponer sus dudas y sus puntos de vista mientras se enriquecen de los demás, fortaleciendo así el pensamiento crítico en detrimento del pensamiento único.

Por ello hemos de ser conscientes de que cuando hablamos de controlar Internet, cuando hablamos de monitorizar indiscriminadamente las comunicaciones de los usuarios, no estamos tratando algo baladí, estamos hablando de medidas de novela de George Orwell que de ser aplicadas en el mundo analógico TODOS (salvo los 4 dictadores de turno) nos echaríamos las manos a la cabeza.

Algunas de las propuestas de estas leyes incluyen, pero no se limitan a, espiar lo que se escribe en los e-mails o hacer bases de datos con números de tarjeta y contraseñas; a todas horas, sin juez de por medio y sin tener pruebas objetivas de que nada de ello servirá para lo que dicen que servirá, es decir, cargarse el derecho a la privacidad y poner en riesgo la seguridad de los consumidores para nada.

La cuestión es que, como es evidente, las normas que rigen en el mundo físico también aplican en la Red, ya existen leyes para combatir los problemas que exponen estas nuevas leyes Gran Hermano y funcionan perfectamente, a fin de cuentas, Internet no es más que un medio de comunicación.

No hay, repito, NO HAY ninguna justificación para esta obsesión por el control draconiano salvo el propio control y la elección de los asuntos en torno a los cuales giran estas normativas no son fortuitos, están “escogidos” para que los opositores puedan ser considerados como gente que tiene algo que esconder en lugar de, simplemente, ciudadanos normales y corrientes que sólo desean vivir su día a día sin tener a los proveedores de servicios constantemente husmeando en lo que hacen.



La monitorización de las comunicaciones era y es precisamente uno de los puntos propuestos en las recientes leyes antipiratería con la excusa de la propiedad intelectual; como han visto que por ahí no cuela están buscando otros caminos, caminos que se sustentan en el evidente reproche social que existe hacia los temas que tocan dichas leyes...

¿Quién en su sano juicio estaría a favor del terrorismo? NADIE, la pregunta es: ¿Estarías dispuesto a que el gobierno, o la empresa privada subcontratada para el trabajo, escuchara todas tus llamadas y leyera cada una de tus cartas?

Si nos vamos tragando la propaganda política y estas leyes salen adelante lo que obtendremos al final será una sociedad controlada las 24 horas del día a cambio de una falsa sensación de seguridad, con miedo a un gobierno que no para de meter sus narices en nuestras comunicaciones.

Por el otro lado tendremos a unas empresas que se forrarán con los contratos, pagados con dinero público, que se adjudiquen para levantar y mantener la infraestructura del control, y a unos gobernantes que, con el pretexto de la ciberseguridad, habrán conseguido que sus ciudadanos acepten con una sonrisa la prostitución de su privacidad.

El fin no justifica los medios. Leyes contra el terrorismo o contra las estafas online son absoultamente necesarias, pero es de vital importancia que sepamos diferenciar el fin del medio pues habrá ocasiones en las que el fin será utilizado como excusa para vendernos un medio con el que favorecer a una élite a costa de perjudicar a todos los demás.

"Bajar el límite de velocidad podría ser un medio para alcanzar el fin de reducir el número de muertes en carretera, pero a nadie se le ocurriría poner un límite de 10 km/h en autopista...a no ser que quiera hacerse de oro poniendo multas."


PD: ...no te creas por que sí lo que yo escriba aquí, esto no es más que un blog con escasas pretensiones, infórmate, busca noticias relacionadas, haz uso de la información que hay disponible en Internet y créate una opinión propia, porque en el fondo es ESO lo que está en juego.